«Mujer soltera, de entre 40 y 50 años, con estudios y que vive en una gran ciudad». Este tipo de segmentación social o demográfica generalizada en la publicidad es ya (casi) cosa del pasado. Gracias a la tecnología, la forma en que los soportes comerciales -ya sea una web de venta de ropa, un canal de Youtube o una noticia de un diario online- distribuyen sus espacios comercializables y el modo en que las marcas asignan sus impactos ha cambiado de forma radical en los últimos años.
Una de las empresas que está contribuyendo a este cambio de paradigma es la española Inlab. Fundada hace 16 meses por los jóvenes emprendedores Miguel Melgarejo y Alberto Amigo, ambos provenientes del sector mobile, Inlab ha desarrollado una plataforma digital que une a los anunciantes y a los soportes de difusión y apuesta por la automatización de la publicidad gracias a un algoritmo inteligente que se encarga de encontrar al consumidor adecuado para cada marca o anunciante. Todo ello, en tiempo real y a través de las diferentes webs y aplicaciones móviles en las que los usuarios navegan.
Esto es posible gracias a la combinación y cruce de diferentes indicadores, como la ubicación del individuo a impactar; el comportamiento de los usuarios; el contexto; el tipo de dispositivo a través del que está conectado; o las palabras clave que se han introducido.
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