El confinamiento y el teletrabajo ha llevado el tráfico on line hasta máximos, pero la publicidad ha dado un parón en seco en marzo. Algunos sectores reverdecen en abril y mayo.
La incertidumbre es el peor enemigo para la publicidad. ¿Cuándo pasará la pandemia? ¿Cuándo saldremos a la calle con normalidad? ¿Cuándo se recuperará la economía? ¿Volverá el consumo a niveles parecidos a los de hace apenas tres meses?… Son preguntas que todavía no tienen respuesta.
Mientras los analistas y la realidad se emplean en contestarlas, se dan dos fenómenos que habitualmente suelen ir de la mano en la misma dirección y hoy caminan en sentidos opuestos: aumento del tráfico on line y descenso de la publicidad.
Desde que se decretó el estado de alarma y quedamos confinados en nuestras respectivas casas, el incremento del tráfico ha sido exponencial. Tanto el teletrabajo como el teleentretenimiento han supuesto una prueba de estres para las redes tanto móviles como fijas, que, por cierto, los operadores españoles han superado con nota alta.
Habitualmente, un aumento de la navegación debería llevar aparejado un incremento de la publicidad. Pero, como se explica en el “Observatorio de la publicidad on line en España durante el coronavirus“, realizado por INLAB Digital, la inversión en publicidad ha bajado un 50% durante el confinamiento.
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